Cuatro municipios guipuzcoanos han cedido espacios al aire libre para «garantizar paseos seguros» a familiares y usuarios de geriátricos
«Estamos muy felices», comentaba ayer una mujer que paseaba a su familiar en silla de ruedas, usuario de la residencia Santa Ana de Zarautz, alrededor del centro. Se sentían «seguros» pese a estar al aire libre, en una zona en la que, otro día cualquiera, podrían haberse cruzado con decenas de vecinos corriendo de un lado a otro, envueltos en la ajetreada rutina. Desde hace tres semanas, diferentes ayuntamientos de Gipuzkoa, junto a la Diputación, han acondicionado «espacios exteriores a las residencias para garantizar paseos y salidas seguras» frente al Covid-19, para las personas mayores que viven en ellas.
En la actualidad, Iturbide, en Arrasate; Uzturre, en Tolosa; Sanitas Txindoki, en Lazkao; y Santa Ana, en Zarautz, cuentan con estos espacios al aire libre reservados para los residentes y se espera que en las próximas semanas más centros puedan sumarse a esta iniciativa, que busca «garantizar unos paseos y salidas seguras» en entornos cercanos a los recursos. La idea es acondicionar de estos espacios reservados sobre todo a las residencias más pequeñas y que no cuentan con jardines o terrazas para que los mayores paseen por ellas.
En una visita a la nueva zona de la residencia Santa Ana ayer, el diputado general, Markel Olano, defendió que es «imprescindible» buscar «un equilibrio» entre la protección de los usuarios de los geriátricos frente a la Covid-19 y su bienestar emocional. De ahí surge esta alternativa. En el caso de Zarautz, el Ayuntamiento ha acotado una parte del parque Arrosategi, que se encuentra entre la residencia Santa Ana y la Parroquia de Santa María la Real, para uso exclusivo de los residentes que, a su vez, podrán salir acompañados de sus familiares.
En esta segunda ola, «la Diputación tomó la decisión de garantizar las visitas de las familias bajo estrictas medidas de seguridad», recordó Olano, que calificó ese contacto con los familiares como «imprescindible». Por eso, «las visitas únicamente se suspenden en el supuesto de que haya casos activos de Covid-19 dentro del centro, por seguridad». Para poder realizar esas visitas o paseos con más tranquilidad, tanto la Diputación como los ayuntamientos correspondientes han optado por los espacios reservados, una decisión que usuarios y familiares han recibido con «mucha alegría».
Medidas de protección
No puede pasar desapercibido el riesgo que implica para los mayores, considerados colectivo de riesgo desde el inicio de la pandemia, salir al exterior y relacionarse con personas que no conocen. Así se explica que los protocolos y criterios establecidos y consensuados entre las tres diputaciones y el Gobierno Vasco, recojan que, en caso de que la incidencia en la comunidad sea elevada, con más de 500 casos positivos por cada 100.000 habitantes, se suspenden las salidas por precaución.
En la visita a Santa Ana, en la que el diputado general recordó que es «imprescindible» seguir las medidas de protección como el uso de la mascarilla, el lavado continuado de manos y la distancia también al aire libre, Olano estuvo acompañado por la diputada foral de Políticas Sociales, Maite Peña; el alcalde de Zarautz, Xabier Txurruka; y la directora de la residencia Santa Ana, Garbiñe Amotxategi.
Mientras que aumentan las opciones en las residencias para pasear al aire libre sin contacto con terceros, los positivos y fallecidos siguen creciendo. Dos usuarios de residencias –uno en Txara II de San Sebastián y otro Sagrado Corazón de Errenteria– murieron ayer en Gipuzkoa con Covid.
Además, las pruebas PCR que realiza la Diputación junto a DYA Gipuzkoa detectaron seis nuevos contagios, elevando los casos activos a 161. De ellos, 79 están ingresados en los centros de referencia para pacientes con Covid derivados de geriátricos.
Desde el inicio de la segunda ola, el pasado 11 de agosto, ha habido 85 fallecidos y 306 personas curadas en las residencias del territorio, mientras que se han infectado un total de 552 mayores.