En el caso de sentir un dolor de cabeza muy fuerte que aparece de repente debemos prestar atención porque puede ser debido a un accidente cerebrovascular como un aneurisma roto o un ictus. La principal causa de Daño Cerebral Adquirido en España es el ictus, que es el origen en el 78% de los casos como señala la Federación Española de Daño Cerebral (@fedaceorg). El daño cerebral supone un deterioro importante de a salud y calidad de vida de las personas que lo han sufrido y su familia, por ello la persona que lo sufre debe ser atendida con urgencia. Además, el ictus, puede ser mortal en un 20% de los casos y origen de una discapacidad grave en el 44% de las personas que sobreviven a uno, tal y como indica la asociación Alento. Por ello, actuar con rapidez es muy importante.
Señales de alarma
Un ictus se puede presentar de forma brusca y repentina, sin avisar. Y suele provocar rigidez en la nuca, un hormigueo en la cara, pupilas dilatadas, párpados caídos, visión borrosa, náuseas, vómitos. Además de un fuerte dolor de cabeza, sufrir una pérdida de sensibilidad en uno de los dos lados de la cara y tenemos dificultad para hablar o una falta de fuerza en uno de los dos lados del cuerpo son claros síntomas de daño cerebral. En este caso, recibir atención en las 2 horas siguientes desde el primer síntoma facilita una recuperación total o con pocas secuelas.
Cuando llamemos a urgencias debemos contar con detalle todos los síntomas detectados, así como la hora en la que empezaron a producirse, ya que los tiempos son muy importantes. De forma que en ningún caso debemos esperar e ver si se pasa, ya que es momento para actuar con rapidez. Lo principal es garantizar el acceso en el tiempo más breve posible a un hospital.
Los especialistas nos indicarán las recomendaciones mientras llega la ayuda. Además, siempre podemos avisar a un amigo o familiar para que esté con nosotros en estos momentos.
Mientras esperamos al médico, no debemos mover a la persona, pero si ponerlo en una posición cómoda para su seguridad: es decir, recostado en posición lateral. Y permaneceremos a su lado todo el rato.
También es muy recomendable tranquilizarla mientras esperamos al médico, ya que es muy importante que esté tranquila y no realice ningún esfuerzo. No debemos darle de comer ni de beber para no agravar la situación, ni ninguna medicación. Y si convulsiona, no lo sujetemos, simplemente vigilemos que no se lastime.
La existencia de tratamientos eficaces que se pueden administrar tan solo durante las primeras horas tras haber sufrido un ictus justifican sobradamente afrontarlo como una urgencia médica. Tras la estabilización se solicita, en la mayor parte de casos, la colaboración del rehabilitador quien tras valorar el estado de la persona decidirá la inclusión en un programa de rehabilitación específico para cada caso.