Cuando vemos envejecer a nuestros seres queridos sabemos que necesitan atención y cuidado familiar, porque según las circunstancias, tal vez no puedan valerse por sí mismas. Es probable que por alguna razón no se pueda estar con ellos y tampoco contar con las herramientas para atenderlos como es debido. En este artículo hablaremos de las ventajas de tener en casa un cuidador de confianza para las personas mayores.
Lo primero que nos preocupa es dónde encontrar a ese cuidador y cuánto hay que pagarle. Resulta una excelente alternativa la asistencia en el hogar, pero todo dependerá de las necesidades de la persona mayor. La razón se debe a que es la opción más económica y el beneficio de mantenerse en su propio domicilio, sin necesidad de acudir a una residencia.
Las principales ventajas de tener en casa un cuidador de confianza:
- Atención personalizada
Como profesionales se preocupan de que tu ser querido esté bien atendido, proporcionándole una atención personalizada. En este sentido, el cuidador asignado será quién atenderá sus necesidades, estará capacitado para solventar cualquier problema que se le presente. La empresa será cautelosa a la hora de asignar cuidadores, y previamente evaluarán si tienen afinidad con la persona mayor.
- Supervisión de medicamentos
Muchas de las personas mayores necesitan tomar medicamentos y es importante estar pendiente de que las tomen. Esta es otra de las ventajas de tener en casa un cuidador de confianza, porque están capacitados para cumplir con esta rutina, recordando y supervisando la toma.
- Estado emocional de la persona mayor
Al ser profesionales en atención y servicio a la persona mayor, saben que un cuidador debe ayudar a mejorar su estado emocional. En muchas ocasiones pueden sentirse deprimidos, por lo que el cuidador deberá estar capacitado y contar con las herramientas necesarias para motivarlos y que salga de esa situación de melancolía.
- Comodidad de su hogar
Otra de las ventajas de tener en casa un cuidador de confianza es el cuidado en casa, cerca de la familia y de sus seres queridos. Cuando el cuidado se da en la casa, esto facilita que la persona mayor se sienta cómoda en el espacio que ya conoce, lo cual es especialmente positivo sobre todo en personas que sufren de Alzheimer. Además, el cuidador se encargará de su rutina diaria, lo acompañará en sus paseos, citas médicas, etc.
Por otro lado, para aquellas personas que tienen movilidad reducida o no se pueden mover en absoluto, les resultará beneficioso tener la ayuda de un cuidador. No solo tendrá una compañía, sino que podrá ayudarlo en los quehaceres diarios, visitas al médico, servicio de limpieza, etc. Otra gran ventaja, es que no tendrá horario de visitas, podrá estar tranquilo en compañía de sus seres queridos en cualquier momento y a cualquier hora. Y tampoco tendrá compañero de habitación. Conservará totalmente su intimidad y sus costumbres.
- Mayor independencia
Al encontrarse en su propio hogar, un lugar que conoce y donde se siente en confianza, podrá tomar sus propias decisiones.